Es así que desde esta misma mirada, se comienzan a socializar otras formas de conformar familia. Una en particular, la adopción, ha estado presente desde mucho tiempo en el país, en algunos casos desde la intimidad y en otros, desde la falta de transparencia. Hoy viene a presentarse como una consolidación de abordar la familia desde los niñ@s y adolescentes como sujetos de derecho, pues es un derecho tener una familia y la adopción es la mejor alternativa de dar este derecho a quienes por muchas razones no tienen una familia biológica.
Según datos del Servicio Nacional de Menores, Sename, desde 1999 ha ayudado a unir más de 3 mil 800 nuevas familias. De estas adopciones, 8 de cada 10 son realizadas por padres chilenos y 2 de cada 10, por padres extranjeros.
Pese a los avances de nuestro país en el ámbito de la adopción, sabemos que cuando hablamos de “familias adoptivas” aún existe desconocimiento y muchas veces, prejuicios y discriminación.
Esta institución ha comenzado a nivel nacional a desplegar una campaña denominada “La adopción, otra forma de hacer familia”, donde el principal mensaje es “el amor une tan fuerte como un lazo sanguíneo”.
El año 2009 se cumplirán 10 años de la Ley de Adopción, que significó grandes avances para los niños de nuestro país e incluso llevó a Chile a ser reconocido internacionalmente en este ámbito.
Algunos Datos:
Una de las conclusiones del estudio “Impacto de la Adopción en Adolescentes”, realizado por el Servicio Nacional de Menores y la Fundación Chilena de la Adopción en 2007, es que un número importante de familias adoptivas ha experimentado situaciones de discriminación respecto de la condición de adoptado de alguno de sus hijos a lo largo su historia. Esta discriminación ha provenido desde las propias familias extensas, colegios, amigos o vecinos.
Por esta razón, el Sename en conjunto con