Senado WI-FI

¿A quien no le gustaría tener la posibilidad de estar sentado en un sillón del Senado chileno, o en la Cámara de Diputados, al lado de un parlamentario que está discutiendo una propuesta y está apunto de oprimir el botoncito aquel que arrojará el cómputo final que aprobará o no una ley que sea de tu interés personal, gremial, político, valórico, cultural, entre otros tantos ámbitos que inciden directa o indirectamente en tu vida cotidiana?.

Difícil que se dé esa situación. Lo más cercano a aquello es que el “público”, para algunos y la “ciudadanía” para otros, sólo tienen acceso en ciertas oportunidades a ubicarse en la gradas dispuestas para ello, desde donde pueden observar el trabajo legislativo y a veces a discrepar ruidosamente de algunas decisiones adoptadas por los Honorables. Sin embargo, hoy se podría estar “virtualmente” al lado del legislador, incluso en el momento de la más álgida discusión parlamentaria.

Esa posibilidad la entrega el dotar de WI-FI a nuestro Congreso Nacional, como ya lo está haciendo el Senado de España, que dispondrá de una conexión inalámbrica en el salón de plenos que permitirá que en el próximo periodo de sesiones —en el mes de septiembre— los parlamentarios puedan acceder a Internet desde los ordenadores. A comienzos de legislatura, cada senador recibió un portátil, pero hasta ahora no habían podido conectarlos a la Red desde el hemiciclo.

La instalación permitirá a los senadores conectarse, entre otras cosas, con la página 'web' de la Cámara Alta, desde donde tienen acceso a los proyectos de ley en tramitación, las preguntas al Gobierno, los órdenes del día y documentación. Los senadores también podrán consultar su correo electrónico.

Además, y también como novedad, está en funcionamiento un archivo digital de imágenes a través de la citada página 'web', y podrán consultar el Diario de Sesiones y cada iniciativa que se haya debatido en el pleno.

La Cámara Alta está en medio de un proceso de modernización, al igual que lo está el Congreso de los Diputados. La Cámara Baja aprobó un plan con 36 proyectos para modernizarse, con una dotación inicial de 15 millones de euros.

Con estos proyectos de modernización, ambas cámaras quieren mejorar su equipamiento tecnológico con un objetivo práctico: conseguir dos cámaras donde no sea necesario el papel, el fomento de la comunicación entre el diputado y el ciudadano, y hacer un uso racional de los recursos. Éstas son algunas de las razones de esta 'revolución' tecnológica, para acercarse aún más a la llamada 'democracia digital'.

Tarea para la casa una vez más para una de las más importantes instituciones de nuestro país, básica para nuestra democracia, pero aquella que no sólo debe entenderse como el sólo acto procedimental que permite cada cierto tiempo elegir autoridades; la democracia es el espacio que debe posibilitar que todos y cada uno de los integrantes de la sociedad, participen, de acuerdo a sus respectivos intereses y motivaciones, por lo que las Nuevas Tecnologías como el WI-FI generan nuevas oportunidades para que podamos estar “sentados”, aunque “virtualmente”, al lado de un parlamentario al momento de discutir, analizar y votar una ley que podría incidir en nuestra vida individual o colectiva.