La muerte del ex dictador Augusto Pinochet Ugarte , ocurrida la tarde de este domingo 10 de Diciembre en el Hospital Militar de Santiago, no dejó indiferente a nadie. Pues las expresiones y sentimientos van mucho más allá de los juicios que podemos hacer quienes hemos sido tocados, directa o indirectamente, por su poder, su gobierno, su imagen, su sobervia. Más allá, incluso, de quienes fueron tocados por sus incalculables beneficios y protección.
Todo vuelve a foja cero. El dictador ha muerto, pero las preguntas siguen surgiendo por doquier. Las reflexiones siguen construyéndose desde diversos prismas y vivencias. Mi hijo de 8 años pregunta ¿Pinochet fue un soldado valiente papá?. Un silencio en el seno familiar, pues en la escuela se les “enseña” a nuestros hijos que todos los soldados que han hecho historia en Chile son valientes.
Replico a mi hijo: ¿qué entiendes por soldado valiente?.... Esos que ponen el pecho, me dice. Respondo, no hijo, el murió impune, nunca puso el pecho…
Ha comenzado nuevamente otra parte de nuestra historia. Los protagonistas ya no debieran ser los de siempre. Los protagonistas debieran ser los de hoy y los del futuro. Mi hijo es uno de ellos. Quiero para él otro Chile, pero nunca antes sin advertirle que, sin memoria y sin justicia, no hay un nuevo Chile. La memoria, para sustentar nuestra identidad y no hacer a otros lo que nunca te gustaría que hiciesen contigo; y la justicia por la estabilidad y tranquilidad que todo hombre y mujer necesita cotidianamente para vivir en sociedad, para que entiendas siempre que tu libertad termina donde comienza la del otro…
4 comentarios:
Es inebitable que los procesos que han afectado gravemente a una sociedad y que están inconclusos se logren cerrar por la simple muerte del principal implicado. Me imagino que habrán cómplices que ayudaron a generar y ocultar este contubernio genocida.
Mi hija pequeña también ya sabe que ese soldado no fue valiente...
Inés Aguilera P.
Docente de Ciencias y Sociedad
Lima - Perú
Digan lo que digan la derecha política chilena sigue siendo pinochetista. Estos seudos demócratas tampoco nunca han puesto el pecho, ni por sus complicidades con la dictadura, sus abusos de poder económico, por los atropellos a los trabajadores de sus empresas, por los negocios que les regaló el dictador, ni por la forma despótica que crian a sus hijos.
En algún momento nuetras escuelas debieran de una vez por todas decir la verdad. Este señor fue un dictador, llegó al poder sin que nadie lo eligiera y de la forma más violenta que la historia contemporánea recuerde. Mató a mucha gente, se hizo rico con los bienes de todos los chilenos. Amenazó, torturó, expulsó, relegó e hizo desaparecer a miles de chilenos y también extranjeros.
Es lamentable que aun en nuestro pais existan bastantes defensores de Pinochet y esto olvidando el hambre durante el primer decenio de la dictadura con sus ollas comunes y toda la secuela social , hoy dia este dictador esta muerto pero su fortuna de nada le sirve y sus ideas aborrecidas por la enorme mayoria de chilenos, nunca permitamos que se repita esta tragedia.
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