A la luz de los resultados, podemos también inferir que la promulgación de la ley impulsada por el Presidente Lagos y que establece escolaridad obligatoria de 12 años, es un pilar fundamental para sostener y consolidar estas cifras.
En la educación superior, los resultados son alentadores. La cobertura aumentó de 16% en 1990 a 37,5% el año pasado. El alza ha sido importante en todos los estratos socioeconómicos, pero lo más importante es que en el 20% más pobre, aumentó de 4,4% a 14%.
Respecto de la deserción escolar, los datos nos indican que entre los años 2000 y 2003, el porcentaje de personas entre 14 y 17 años que no estaba asistiendo a la escuela se redujo de 9,9% a 7,2%. Sin embargo, aún nos quedan desafíos por delante, por cuanto pese a que la cobertura educacional en la enseñanza básica es prácticamente de 100%, aún quedan jóvenes que están fuera del colegio e inclusive, en el 20% más rico de la población, existe un 1,3% de jóvenes que están fuera de la educación formal.
Se ha avanzado, es cierto, pero las causas de abandono escolar, siguen siendo las mismas que la medición registró el año 2000, lo cual nos plantea nuevas metas. Mujeres que desisten del colegio por maternidad y embarazo y hombres que lo hacen por empleo y problemas de rendimiento, son los motivos por los cuales la y los jóvenes abandonan las escuelas, debiendo ello constituir una principal preocupación.
Pero el avance no sólo puede traducirse en cobertura, sino que un desafío pendiente es también la calidad y pertinencia. Es aquí donde se abren buenas oportunidades. Si miramos la Reforma Educacional por ejemplo, debiera ser un pilar fundamental que nos lleve innovar y crear una nueva educación para Chile, impregnada de tolerancia, diversidad, de cara a las nuevas tecnologías, a la exploración de mundos nuevos y ámbitos que permitan dar saltos cualitativos, que marquen ventajas comparativas de lo que otros países hacen en esta materia. El horizonte al que avanzamos debiera poner siempre el acento en que esta nueva educación a la que aspiramos permita hacer de Chile un país más justo, solidario, democrático y emprendedor.