viernes, 8 de julio de 2005

Juventud, Democracia y Participación

Cuando miramos el acontecer nacional y local, Juventud y Política se han convertido en uno de los elementos más controversiales, tanto en el imaginario ciudadano, como en la opinión que se construye habitualmente desde el mundo de las políticas públicas.

Permanentemente nos vemos enfrentados a interpretaciones no siempre correctas del fenómeno de desconfianza juvenil frente a la política, pensando que en él se expresa un desinterés general por la
cosa pública y una ausencia total de todo tipo de civismo. Contrarios a esta forma reduccionista de analizar y enfrentar la realidad social, quiero promover un debate serio y en algún sentido, audaz sobre los verdaderos alcances que la política tiene cuando hablamos de jóvenes. En este sentido y para observar el problema desde la perspectiva de los desafíos y las oportunidades, lo que quiero es afirmar, con profunda convicción, que las y los jóvenes tienen derecho a una verdadera participación democrática.


Esta no es sólo el acto procedimental que permite cada cierto tiempo elegir autoridades; la democracia es el espacio que debe posibilitar que todos y cada uno de los integrantes de la sociedad, participen, de acuerdo a sus respectivos intereses y motivaciones. Por ello, ésta valora, por una parte, el conjunto de experiencias de participación que en el mundo juvenil son variadas y numerosas; y por otra parte, ofrece certezas institucionales de que ciertos principios como la igualdad y la libertad tienen efectiva expresión.

La discusión en torno a dotar de mayor participación juvenil los procesos decisión político electoral, está reflejada en el fuerte impulso que el Presidente Ricardo Lagos le dió a la Inscripción Automática. Con ello se permitiría que más jóvenes expresaran su opción política en las urnas, rompiendo de paso, la creciente apatía de este segmento de la población por participar en las decisiones ciudadanas. Esto transformaría la juventud en protagonistas de las elecciones, en sujetos de interés para el mundo político, por lo que se esperaría que los candidatos y candidatas se esforzaran en sintonizarse con ellos con propuestas y compromisos que atiendan sus reales ofertas, demandas y necesidades. Los jóvenes deben entender que el voto es la herramienta más eficaz que tienen a su alcance para cambiar las cosas con las que no están de acuerdo. Cuando aquellos que no están inscritos lo hagan, los políticos de todos los sectores tendrán que adaptarse a esa nueva realidad.

El objetivo es lograr que se considere el rol de los y las jóvenes en nuestra sociedad, como actores fundamentales del desarrollo que estamos experimentando. En la medida en que avancemos en ello, podremos considerarnos un país moderno, que camina a la par con los más desarrollados y libres.

1 comentario:

Rosendo Zanga dijo...

El fenomeno de la particpación de los jóvenes como bien lo ves es multifactorial, gran parte de esas respuestas estan en el marco de la doctrina de nuestro sistema educacional.